martes, 30 de agosto de 2016

«¡Todos estamos llamados a ser santos!»



El Papa ha asegurado que «hay que tener en cuenta que la santidad no es algo que nos proporcionamos a nosotros mismos, que obtenemos con nuestras cualidades y nuestras habilidades -ha dicho-. La santidad es un don, es el regalo que nos hace el Señor Jesús, cuando nos lleva con Él, nos cubre de Él y nos hace como Él... La santidad es el rostro más bello de la Iglesia: es descubrirse en comunión con Dios, en la plenitud de su vida y su amor... no es la prerrogativa de unos pocos: la santidad es un don que se ofrece a todos, sin excepción, por eso es el carácter distintivo de cada cristiano».

«Para ser santo -ha explicado- no necesariamente hay que ser obispos, sacerdotes o religiosos ... ¡Todos estamos llamados a ser santos!...es viviendo con amor y ofreciendo el testimonio personal cristiano en las ocupaciones diarias que estamos llamados a ser santos. Y cada uno en la condición y estado de vida en que se encuentra» consagrados, casados, bautizados solteros, padres, abuelos, catequistas, profesores o voluntarios. «Cualquier forma de vida lleva a la santidad si se vive en comunión con el Señor y al servicio de los hermanos».
Examen de conciencia

«Ahora - ha añadido el Papa Francisco- cada uno de nosotros puede hacer un examen de conciencia ...y preguntarnos cómo hemos respondido a la llamada de Dios», y ha destacado después que cuando el Señor nos llama a ser santos, no nos llama a algo pesado y triste... sino que se trata de una invitación a compartir su alegría.

«Si entendemos esto, todo cambia y adquiere un nuevo y hermoso significado empezando por las pequeñas cosas de cada día... Y cada paso hacia la santidad nos hará mejores personas, libres de egoísmo y de la cerrazón en nosotros mismos. Estaremos, en cambio, abiertos a los hermanos y a sus necesidades». Antes de finalizar ha añadido que «el camino de la santidad no se recorre en soledad, cada uno por su cuenta, sino juntos, en un único cuerpo que es la Iglesia, amada y santificada por el Señor Jesucristo» y ha animado a todos a continuar por este camino.

Fuente: http://infocatolica.com/?t=noticia&cod=22547

                                 
    Los invitamos a ver una hermosa nota en el Congreso Eucarístico Nacional 2016 (Tucuman)....


domingo, 28 de agosto de 2016

Anunciamos nuestro 6 sexto HIJO en camino !!!

Booz tomó a Rut, y ella fue su mujer; se unió a ella, y Yahveh hizo que concibiera, y dio a luz un niño. Ruth, 4. 13

En oracion el 9 de julio en el Santuario del Beato Brochero frente al Sagrario en oración nos mostró el Señor esta palabra Ruth, 4. 13, y el 20 de agosto dia de San Lorenzo diacono afirmamos la noticia !!! 

ENSEÑANZA DE LOS PAPAS

Decía el Papa Pío XII: Padres e hijos de familias numerosas, sigan dando testimonio sereno y firme de su confianza en la divina providencia y estén seguros que Él no dejará de recompensaros con el testimonio de su auxilio diario y, cuando sea necesario, con aquellos auxilios extraordinarios que muchos de vosotros ya han sido afortunados en experimentar.

Las familias numerosas son los frutos más espléndidos del jardín de la Iglesia; la felicidad florece en ellas y la santidad madura en suelo favorable. Dios quiso que cada grupo familiar, aún el más pequeño, fuera un oasis de paz espiritual. Pero hay una tremenda diferencia: donde el número de hijos no es más que uno, la intimidad serena, que da valor a la vida, tiene un toque de melancolía y de palidez; no dura tanto, puede ser más incierta y, con frecuencia, está nublada por temores secretos y remordimientos...

En las familias numerosas, las pesadas labores, los sacrificios y la renuncia a las diversiones costosas, son recompensadas, incluso aquí abajo, con el inagotable tesoro del afecto y las tiernas esperanzas que residen en sus corazones.

Las esperanzas pronto se vuelven realidad, cuando la hija mayor comienza a ayudar a su madre en el cuidado del bebé y cuando el mayor de los hijos llega a casa con rostro sonriente y con el primer salario, que se ha ganado por sí mismo. Aquel día, será particularmente feliz para los padres, pues hará desaparecer el fantasma de una futura miseria y se sentirán recompensados por sus sacrificios.

Por otra parte, con justa razón se ha señalado también que las familias numerosas han estado al frente como cuna de santos. Podríamos citar, entre otras, a la familia de San Luis, rey de Francia, compuesta de diez hijos; la de santa Catalina de Siena, que descendía de una familia de veinticinco; San Roberto Belarmino de una familia de doce y San Pío X de una familia de diez .

El Papa Juan Pablo II, en el Encuentro mundial de las familias, celebrado en Roma el año 2000, dijo: Los hijos son la primavera de la familia y de la sociedad: ¿Qué significa está metáfora escogida para el jubileo? Ella nos lleva a ese horizonte de vida, colores, luz y canto propio de la estación primaveral. Los niños saben todo eso de forma natural. Ellos son la esperanza que sigue floreciendo, proyecto que siempre vuelve a ponerse en marcha, futuro que se abre sin pausa. Representan la floración del amor conyugal que en ellos se reencuentra y consolida. Al ver la luz, traen un mensaje de vida.

A vosotras madres, os dirijo un angustiado llamamiento: ¡sed siempre fuentes de vida, jamas de muerte! ¡No temáis a la vida! ¡Proclamad el valor de la familia y de la vida! Sin estos valores, no habrá porvenir digno del hombre .

http://es.catholic.net/op/articulos/11955/cat/889/familias-numerosas.html